El trastorno negativista desafiante (TND) del comportamiento se manifiesta en niños pequeños que pueden ser desafiantes, desobedientes y hostiles, y pueden tener dificultades para seguir reglas y límites. Según la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11), se define como un patrón persistente de comportamiento negativista, desafiante, desobediente y hostil hacia figuras de autoridad que dura al menos seis meses.
Puede manifestarse de diferentes maneras, como negarse a seguir instrucciones, discutir con adultos, ser vengativo o resentido, y en general, tener un comportamiento perturbador y disruptivo. Es importante tener en cuenta que algunos comportamientos desafiantes son comunes en niños y no necesariamente indican un trastorno. Sin embargo, si el comportamiento es persistente, severo y afecta el funcionamiento diario del niño, es posible que deba ser evaluado por un profesional de la salud mental.
Causas del trastorno negativista desafiante
La causa del trastorno de oposición desafiante exacta no se conoce, pero se cree que es el resultado de una combinación de factores genéticos, biológicos, ambientales y psicológicos. Estos incluyen:
La exposición a un ambiente caótico o abusivo.
El abandono emocional o la negligencia.
La falta de habilidades parentales adecuadas.
Problemas de disciplina en la familia (falta de límites o exceso de agresividad para ponerlos).
Presencia de otros trastornos, como el déficit de atención e hiperactividad o la depresión.
Es importante tener en cuenta que aunque este síndrome puede ser disparado por un manejo inadecuado en el hogar, puede tener otros factores biológicos propios del niño y no es un problema menor que podamos resolver de forma sencilla. Cuando llegamos a un diagnóstico nos referimos a un trastorno complejo que suele requerir la intervención de un profesional de la salud mental.
En este sentido es importante entender que no hablamos de un niño un poco desobediente o un poco trasto, sino de niños cuyo comportamiento y falta de autocontrol provocan un trastorno en la vida familiar, en la escuela o en ambos entornos. Este hecho de que los problemas lleguen a afectar su entorno es requisito para que se pueda diagnosticar.
Diagnóstico del trastorno oposicionista desafiante
Se basa en la observación de comportamientos desafiantes y desobedientes persistentes durante al menos seis meses. Los profesionales de la salud mental también pueden realizar pruebas psicológicas para evaluar el comportamiento del niño y determinar si cumplen con los criterios para el diagnóstico del trastorno desafiante oposicional.
No obstante, es importante destacar que no se debe realizar de manera apresurada, ya que algunos niños pueden experimentar un comportamiento desafiante temporal debido a cambios en su entorno o situaciones estresantes.
¿A qué edad surge el trastorno desafiante oposicional?
No hay una edad concreta a la que se diagnostique este trastorno. En la mayoría de los casos durante la etapa preescolar, antes de los 6 años, el niño ya da muestras de problemas de comportamiento y dificultad para seguir y respetar normas puestas por padres y profesores.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, los padres no suelen acudir a un especialista hasta que el cansancio y la frustración hacen que se den cuenta de que el problema es insostenible y empieza a trastocar su vida y la del niño.
Es por ese motivo por el que los 8 años suelen ser la edad más frecuente en la que los padres hacen consulta del trastorno oposicionista desafiante. En cualquier caso y aunque se podría diagnosticar en la adolescencia la práctica totalidad de los casos son referidos a un especialista antes de los 12 años.
Tratamiento para el trastorno negativista desafiante
El tratamiento del TND puede incluir una variedad de enfoques que pueden incluir terapia de comportamiento, familiar, de juego y terapia cognitivo-conductual que pueden ayudar al niño a aprender habilidades sociales, emocionales y de comunicación adecuadas, así como a mejorar su comportamiento y reducir los comportamientos desafiantes.
Los padres también pueden desempeñar un papel importante ya que la disciplina positiva es una técnica que se ha demostrado efectiva. Esto implica centrarse en el refuerzo positivo en lugar de castigar el comportamiento negativo y para ayudar a sus hijos con conducta desafiante a desarrollar habilidades de resolución de problemas, comunicación y autocontrol.
No obstante, es importante tener en cuenta que puede ser un proceso largo y complejo. Los padres deben trabajar en estrecha colaboración con los profesionales de la salud mental para encontrar el tratamiento adecuado para su hijo.
Trastorno negativista desafiante: Pautas para padres
Si su hijo ha sido diagnosticado con este síndrome o si está experimentando comportamientos desafiantes persistentes, hay algunas pautas para padres con niños con trastorno negativista desafiante que pueden usar para ayudar a sus hijos a mejorar su comportamiento y reducir los comportamientos desafiantes.
Establece límites claros
Los límites claros son importantes para estos niños. Los padres deben establecer reglas claras y consistentes y hacer cumplir estas reglas de manera justa y predecible.
Refuerza el comportamiento positivo
En lugar de centrarse en el comportamiento negativo, los padres deben centrarse en el comportamiento positivo de sus hijos y reforzarlo con elogios, atención y recompensas tangibles.
Emplea la disciplina positiva
La disciplina positiva implica centrarse en el refuerzo positivo en lugar de castigar el comportamiento negativo. Los padres de niños con trastorno desafiante oposicionista pueden usar técnicas como el tiempo fuera, la redirección y la discusión, en lugar de castigos corporales o castigos verbales.
Fomenta la comunicación abierta
Los padres deben fomentar una comunicación abierta y honesta con sus hijos. Deben escucharlos activamente y brindarles la oportunidad de expresar sus sentimientos.
Busca ayuda profesional
Si los comportamientos desafiantes persisten o si su hijo ha sido diagnosticado con este síndrome, es importante buscar la ayuda de un profesional para proporcionar un tratamiento adecuado.
Es importante reconocer los signos y síntomas del trastorno negativista desafiante y buscar ayuda profesional si es necesario. Los padres pueden desempeñar un papel importante en el tratamiento utilizando estrategias como la disciplina positiva y fomentando la comunicación abierta. Con el tratamiento adecuado y el apoyo de los padres, los niños pueden aprender habilidades adecuadas de comportamiento y tener éxito en su vida diaria.